La memoria, lo que nos queda.

Trailer del documental «No hubo tiempo para la tristeza», elaborado por el Centro de Memoria Histórica.

Desde pequeños, en las escuelas nos enseñan la frase «el que no sabe de historia, está condenado a repetirla», tristemente, en nuestro país el esfuerzo de muchos medios es obligarnos a repetirla, a desconocerla, a desconocer nuestras víctimas, nuestros dolores, nuestras lágrimas.

Hace unos meses, el Centro de Memoria Histórica, que ha llevado a cabo la difícil labor de desenterrar de nuestro pasado sangriento la historia de las víctimas, de nuestro conflicto interno, de nuestra situación de guerra, publicó el informe ¡Basta ya!, un informe con gran soporte fotográfico, estadístico, testimonios y demás, que recorre nuestras más recientes tragedias como país en conflicto hasta esas que ya muchos por desinterés, mala memoria o poca conveniencia, hemos olvidado (ver informe).

Pacíficamente

«En el fondo no existe idea a la que uno no concluya por acostumbrarse»

Albert Camus – El extranjero

Nos acostumbramos. Nos acostumbramos a la muerte, a la guerra, a la sed de venganza, al ojo por ojo y diente por diente, nos acostumbramos al maltrato y a la violencia.

Hablando de casas de tortura

Es una realidad escalofriante en la ciudad, de esas de las que pocas personas se atreven a hablar por el temor que corren por sus propias vidas. La desaparición forzada y la tortura, lejos de ser un mito, es una realidad que posiblemente esté en aumento en Medellín.

Tango

Foto por Pavel Krok

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Esta ciudad que camino, esta ciudad que he odiado y amado, esta ciudad que siento, que no olvido, que está marcada en mi pasado y que me acompaña en mi presente. Esta ciudad con tangos y con flores, esta ciudad plagada de contrastes, de realidades diferentes que se tocan. Esta ciudad que canta y que canto.

Mamertos y dinosaurios

Este es un post a la carrera sobre un tema del que bien podría quedarme hablando una eternidad…

Solo quiero decir que estoy cansada del odio generado entre Colombia y nuestro vecino, Venezuela, estoy cansada de que los venezolanos que no están de acuerdo con Chávez crean que Uribe es una gran joya y traten de mamerto a quien no cree eso, estoy cansada de que digan que quien no esta de acuerdo con Uribe, con su seguridad democrática, sus falsos positivos y su difusión nacional e internacional de odio a las FARC para justificar una guerra absurda sea calificado como Mamerto, estoy cansada de esta tonta guerra entre “mamertos” y “dinosaurios” que no dejan de ser simplemente gente que quiere una vida mejor, estoy cansada del odio que se inculca a la gente, el odio hacia quien piensa diferente, a usted, querido amigo lector, déjeme decirle que sin importar como piense, no lo considero ni mamerto ni dinosaurio, que respeto su forma de pensar, que es usted bienvenido a mi blog, que intentaré debatir con usted si así lo quiere, pero que respetaré su forma de pensar, sea igual o diferente a la mía…