Lo que por agua NO viene…

Sí, usted recordará el famoso refrán “lo que por agua viene, por agua se va”, y, aunque usted pueda asociarlo de diversas formas a nuestra realidad (DMG, Águilas negras, Marchas, etc, etc), hoy le quiero hablar de algo diferente.

Como recordarán, vivo en Barrio Nuevo, Un Lugar Ubicado en la vereda La Loma, Del Cto. San Cristóbal En Medellín, Un Lugar que, en su mayoría es estrato 1 –aunque nuestra comunidad religiosa católica crea ser un estrato más alto, luego les hablo de eso, lo juro, jeje-, motivo por el cual nuestros proveedores de servicios públicos (UNE-EPM) no ven problema alguno en cortar los suministros de dichos servicios cuando se les antoja, y, cuando no lo hacen estos ilustres señores, lo hace cualquier vecino porque la llave le gotea.

Cada mes, sagradamente, llega una cuenta de servicios, en la cual se paga acueducto –entre los otros servicios- y/o en su defecto, un cargo fijo, es decir, la posibilidad de usted usar este servicio cuando se le dé la gana, aunque su vivienda se encuentre deshabitada –suposición, claro, pues…
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Cartas perdidas…

El cartero no llega, no porque no envíen cartas, simplemente el cartero tiene pereza…

Tal vez debamos darle un estímulo, pero… acaso no es ese su trabajo? Entregar las cartas… por qué no lo hace?

Acabo de recibir una llamada, la chica me pide confirmar mi dirección, me pide el celular de mi hermano, me dice que le han devuelto su correspondencia en varias ocasiones, es un carné creo que de protección…

Me da rabia, aunque les comprendo un poco… mi barrio tiene cara de pueblo aislado, solo se comunica por “la caballeriza” y por “el puente de Zoila”, donde termina la carretera debes subir a pie –si vienes por el puente de Zoila en moto como suelen hacer los carteros-, si vienes por “la caballeriza” debes bajar muchas escaleras o llamar…

El resto esta rodeado de monte

Mi hermano recibe el 60% de la correspondencia que le envían… y el otro 40%?

Le dije a la chica que la dirección estaba bien, que el problema era de los carteros, que les daba pereza venir hasta aquí, que un día encontraron una carta a mi hermano en el puente… rota.

La chica emite un sonido de asombro, algo me dice que su expresión también es de asombro, quien sabe que se pase por su cabeza…

Tal vez debamos darle un estímulo al cartero que rompió la carta que debía entregar… averiguar sus datos y hacerlo regañar en su empresa, pero no, es hábil, la rompe pero conserva lo que pueda traerle problemas…

Tal vez… tal vez nada, el problema somos nosotros, el problema es nuestra pereza para hacer algo tan simple como entregar una carta, olvidamos que “preguntando se llega a roma”, olvidamos ser honestos y merecernos nuestro salario, olvidamos que en algo tan simple como una carta no entregada se pueden reflejar miles de defectos nuestros…

En fin, para no irme con rabia, les dejo algo un poco más feliz… la noche… desde La Loma 🙂

En cuanto a mis fotos, lo más irónico de todo es que muchas estan ubicadas en el mapa, mi casa esta en uno de mis mapas (este ó este)… la foto que aparece al principio también esta en el mapa… a este paso, debemos implementar un servicio de chivos carteros… por lo menos en mi barrio.

Prevenir antes que lamentar…

ES MUY IMPORTANTE PARA MI QUE LEAN ESTA ENTRADA Y LA ANTERIOR, Y EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE, APORTEN CON SU APRECIACIÓN DEL TEMA.

Hoy, pasar por el camino que bajo siempre para ir a la u no era un “admirar alegremente el amanecer”, esto se parecía mas a una historia de terror, la quebrada se había crecido horriblemente en la noche y se veía: piedras, tierra derrumbada, hierba y arbustos caídos y pantano por todas partes, bajando mas se encontraba una causa: la quebrada se había taponado con algo cilíndrico (no vi bien porque iba trotando) al parecer un árbol.

No solo pensé en las casas que quedan en el puente de Zoila, también pensé en las que hacía pocos días había observado en compañía de Eliana Álvarez Y Catalina Restrepo.

Por fortuna, la que más parecía en riesgo estaba aun sobre sus bases, pensé en la angustia de estas personas, que por obvias razones era mucho más grande que la mía, y pensé que en momentos como ese daría mucha felicidad creer en dios y verse vivo.

Es preciso aclarar que en cuestión de derrumbes y similares, mi barrio es uno de los más perjudicados –por lo menos en transporte-, pues los buses perfectamente dan la vuelta por san Pedro y salen por san Michel –hablo de lo usual en estos casos- y quienes habitamos este barrio –al que algunos llaman la invasión, ya se imaginaran porque- nos toca o bajar hasta donde sea necesario (Eduardo santos, san Michel…)a ver si hay transporte, o subir hasta la caballeriza (desde el puente de Zoila) o hasta donde inicie el desvío.

Reanudando la historia, seguí trotando y llegue hasta el derrumbe, no solo taponaba casi toda la vía (solo cabían motos y peatones), sino que amenazaba varias casas de madera que se encontraban en la cima “a un pelo de caerse”, casi lloro al ver a las personas que habitaban estas casas mirando impotentes hacia abajo.

Es necesario que se haga algo por aquí también, las casas que mencione en el párrafo anterior, no creo que formen parte de la loma, pero de todos modos son personas, casi vecinos, no se puede esperar a que suceda algo mas grave.

Nota:

Por fortuna, esta vez los buses no nos desampararon y se ubicaron inmediatamente después del derrumbe, el conductor me dijo que ese iba de salida, y a los 15 minutos o mas salimos.

Cambio de Parecer…

Solo queria contarles esto que me marcó bastante…

Hoy 9 de Junio de 2008, al dirigirme a mi casa, luego de pasar por “la caballeriza” y empezar a bajar las escalas, me encontré en la casa de don Osvaldo a una señora, casi vecina y algo conocida y madre de unos amigos de mi niñez, pues bueno, bajaba yo hasta contenta –cuando bajo esas escalas y no miro la escombrera todo es felicidad, por fortuna se que le quedan pocos meses- cuando me encontré a dicha mujer, ella se encontraba sentada en las escalas de la mencionada casa, inmediatamente se levanto al verme y me pidió que le regalara mi hombro, corrigió y me pidió que se lo prestara, yo le respondí, claro, ni que estuviéramos bravas, a lo cual sonrió y se apoyo en mi hombro, luego empezó a dar explicaciones sin yo pedírselas, me dijo de la EPS, que pronto le harían una cirugía, y yo simplemente le pregunte si la EPS la trataba oportunamente y me contó que estaba muy feliz con su EPS, fuimos bajando más las escalas y llego el momento en el cual me di cuenta que ella tenia problemas en sus rodillas, en gran parte porque hace un tiempo se había caído por las escalas –se resbalo prácticamente en la entrada a las escalas de mi casa, y, para los pocos que la conocen, se darán cuenta que rodó bastante pues cayo en el teléfono publico que queda al frente de la casa de don Gonzalo y se ve desde esa entrada a mi casa-.

Ella, una mujer de aproximadamente 56 años que cae por mas de 16 escalas, se fractura un brazo y se vuelve nada la rodilla, pero esa mujer me contaba su historia con alegría, alegría de estar viva, y claro, con algo de miedo a las escalas… todo ocurrió por algo tan aparentemente insignificante como un limón, que propició su caída, pronto llegamos a su casa, le dije que hace años no iba hasta allá, que había cambiado mucho la casa de don Suso (ahora en ruinas), -la que antes fuera lugar de semilleros de paz, elevada de cometas y muchos otros aprendizajes y que ahora ellos no estaban ahí. Y todo eso se estaba marchitando en el recuerdo- a lo cual ella me expreso que de algo me había servido entonces la venida, me agradeció, me despedí, sonreí y me fui.

Al pisar la tierra que conduce a mi casa pensé que todo sería mas sencillo si hubiese carretera y transporte por aquí, (Barrio Nuevo-parte baja, Vereda La Loma), me atrevería a decir que un 80% de mi barrio no tiene acceso directo a la carretera y que todos día a día tenemos que cruzar las mismas escalas, esas que a mi me dan felicidad a veces por la vista verde, otras tristeza por la escombrera, y a ella y quien sabe cuantas personas más, dolor físico.

Ustedes no se alcanzan a imaginar lo mal que me sentí, la razón es que yo en gran parte me sentía feliz sin carretera, que mi casita fuera casi una finca, alejada, rodeada de gallinas, chivos, patos, etc., y claro, mucho verde, al votar para presupuesto participativo no vote por obras (sino por cultura y educación) –que curiosamente es la comisión de mi hermano- porque me parecía absurdo traer acá contaminación de carros, me parecía absurdo que se recogiera para iglesias -eso estan haciendo recientemente en el «grupo de oración», las comillas tienen su razon de ser, no es blasfemar contra la religión, es porque se reunen a criticar y chismosear- y no para parques o cosas didácticas para los niños…

No es la primera vez que le presto mi hombro, pero si es la primera que cambio tan radicalmente de parecer, ahora que pienso en el dolor de ella, siento que todo seria mejor con carretera y transporte, ahora, en vez de debatir con mi hermano por lo innecesaria que me parecía esta obra (carretera), le apoyo, ojala todo le salga bien y sea pronto, hoy, esta señora cuyo nombre no quiero revelar, no solo me pidió mi hombro, también, silenciosamente, me pidió cambiar de parecer, y saben que es lo mas bello, que lo logró.