Recientemente he tenido unos dias extraños, ansiosos…, y he pensado en muchas cosas, bueno, eso es normal pues tengo esa tendencia a pensar en las cosas que me ocurren, en el mundo y esas cosas que no todos hacen… a veces pienso que tal vez eso, no pensar en tanta vaina, en lo efímero, lo vanal… en un conjunto de cosas que hacen que a veces le llamen a uno «loco», tal vez valga la pena, a veces pienso que tal vez sea mejor ser «normal»…
Hoy un comentario materno me dejó algo pensativa, sobre la economía, la repartición del dinero en nuestro mundo, en la gente que vive realmente en «los tugurios».
Esta es una foto de por mi cuadra, esa olla es donde una vecina pone a cocinar el maíz para vender arepas sin tener que gastar tanta luz.
Los ganzos son de doña Rubiela, esa misma que mencioná hace mucho rato en el primer volumen de «unknown», la foto la tomé desde la cámara cyber shot, la misma que Eliana Alvarez, Diego Gómez y yo nos ganamos en campus party por hacer un foto-mapa de tux en dicho evento.
Al montar la foto al computador para ponerla en flickr y, tal vez luego, en panoramio (en la cuenta de ConVerGentes) mi madre con asombro, y tal vez con pesar dice:
«parece como si uno viviera en un tugurio, por un basurero»
luego mira la escombrera y sonríe… «yo decía»
Y es que Barrio Nuevo, mi barrio, es un lugar de La Loma que en mi criterio ha sido un poco olvidado, yo hago mi pequeño aporte con mis fotos, mi hermano con su trabajo en la mesa de presupuesto participativo… muchos aportamos un pequeño grano de arena para que la cosa cambie…
Esta claro que esta zona es en gran parte de estrato 1, que estamos rodeados con un inmenso monte que sólo deja que nos comuniquemos con el mundo por unas interminables escalas que muchos suben desde la zona de la quebrada (que es muuuy abajo) -bueno, no tanto como las de la aurora…- y por la carretera que lleva al puente de Zoila, Esta claro que cuando la quebrada se crece muchas personas que viven en verdaderos tugurios sufren por la posible inundación de sus casas, y que algún día haciendo una entrevista a una Habitante del barrio tuve que oir su historia, de cómo se quemó su casa de madera y tuvo que empezar de nuevo, eso fue en aquellos tiempos en los que el invierno me tenía haciendo maromas con el tiempo para poder intentar hacer un artículo sobre gestión de riesgo, que nunca fue hecho seriamente.
Esta claro que muchos habitantes de La Loma ni siquiera lo conocen, y que otros lo conocen porque es la vía más corta para llegar a la I.E. Eduardo Santos, veo mis fotos en flickr sobre mi barrio y es cierto, hay tugurios, por ejemplo la famosa «casa del hippie«, un hombre que fue conocido por sus atemorizantes perros, y que, cuando los paracos llegaron al barrio creo que lo echaron, pues desde hace tiempo no vive por acá -o quien sabe, hasta depronto le mataron y dejaron el el monte como impunemente hicieron con muchos otros-; hoy su casa es ocupada por unas personas en una situación económica bastante precaria, y me averguenzo por estas semanas que me sentí mal pidiendo pasajes para ir a la u y a la marcha, a la final hay gente en condiciones más tristes que uno.
PIenso en estas y muchas más cosas y me doy cuenta que ella tiene razon, me doy cuenta con algo de tristeza, tristeza porque estas voces no se levanten y lleguen al mundo como quisiera… la misma tristeza que da la impotencia de estar en condiciones similares y no poder darlo todo a estas personas…
Lo bello de la historia son los amaneceres, la diversidad biológica, que un chico de por acá puede conocer en su niñez: vacas, ganzos, gallinas, patos, chivos, muchas aves, árboles -algunos de ellos frutales-, la tranquilidad y la lejanía del ruido de la calle… y lo más bello: el optimismo de la gente, su sencillez, amabilidad, su pujanza… y claro, la hermosa vista que hay de medellín y el acercamiento a la naturaleza.
Para mayor información se le invita a que vea mi photostream de flickr, anteriormente vinculado, ah, lo olvidaba, también esta en la barra de la IZQUIERDA.
notica: medea y oso, gracias por cuidar de cati en Budapest 🙂