«Pensar en generar cambios en la cultura pasa por pensar que tipo de identidades, valores y prácticas queremos generar. Eso tiene que ver mucho con el modelo de «persona social» que se quiere propiciar. No es que todos tengamos que pensar igual pero si debemos tener un mínimo de consensos a partir de los cuales construir nuestro modelo cultural. Claro, esto termina siendo una posición política, si se quiere sociológica, por que pasa por pensar cual es el tipo de sociedad que queremos. Para mi el ideal de sociedad tiene que ver mucho con esas viejas ideas de las utopías, del significado de la libertad y la democracia, de como debería ser una sociedad participativa, de la igualdad de derechos y oportunidades y un largo etc que en comunidad no discutimos o no nos atrevemos a hacerlo de forma pública».
Esto es lo que dice Befana en su blog en un escrito llamado «las preguntas de Tania«, lo cual me lleva de nuevo a mi escrito anterior, a esa necesidad incesante de reinventar el mundo, de no conformarnos con lo que hay, no quejarnos y burlarnos todo el tiempo de lo que ocurre, más bien tratar de aportar un poco en el transcurso de nuestra existencia, el 10 de agosto serán publicadas en google earth las imágenes que desde hace menos de un mes venimos aportando en la cuenta de ConVerGentes (puede adelantarse y ver las fotos aquí), pienso que por cosas tan sencillas como esa se puede empezar, me pueden preguntar porque gasto tiempo que podría invertir en dormir haciendo este tipo de proyectos, y la respuesta siempre apunta a los mismos ideales, ¿para qué pretender que mi barrio salga en un mapa que puede ver todo el mundo?, ¿que sentido tiene contrastar la hermosa vista de Medellín con casas de madera y con cuadras sin pavimento en las que los chicos juegan a falta de un parque?…
Recuerdo aquel profe de teoría del conocimiento, cuando hablaba de Heidegger, y cuando hablaba, en especial de una palabra: DEVELAR -aunque en ese caso, era en relación a la techné-, y es que es cierto, todos tenemos una venda, un velo, en parte introducido por las represiones sociales, por ignorancia, por nuestros miedos, por ese montón de cosas que hemos ido aceptando como verdades, y en parte ese es nuestro gran problema, creer en el fijismo de las cosas, responder que las cosas son «porque sí», conformarnos con lo que ofrece el mundo sin hacer el más mínimo esfuerzo por cambiar esas cosas en las cuales disentimos, hemos aprendido a ver el mundo como una verdad irrefutable, una masa pesada y monocromática con la que debemos conformarnos -últimamente que estamos tan «zaratustrianos», deberíamos intentar inventar un país cómo «la vaca multicolor»-
Soy consciente de que introducir nuevas ideas puede generar la muerte en muchos casos, que vivimos en un país en el cuál se matan a diario los sindicalistas, y que el pueblo calla por miedo y sigue rumbo a su abismo, pretender una sociedad participativa y con igualdad de derechos puede ser una utopía, pero se que vivo en un país lleno de sueños, de gente que aún cree en la libertad, gente que se esta cansando de las mismas injusticias de siempre, la misma corrupción, y la solución no es burlarnos, quitarle el sentido a sus intentos de protesta, de reaccionar, la solución es unirnos y buscar un camino juntos…
¡Pasar de la utopía a la realidad!