Allí estaba, camino a la Terminal, lejos las dos intensas semanas de vacaciones, lejos los abrazos, los “no se vaya”… a medida que el autobús avanzaba, se alejaban miles de instantes que se quedarían en la memoria como imborrables recuerdos, atrás los aquelarres nocturnos con amig@s convergentes en campus party, atrás esa carpa que se convirtió por una semana en “mi casa”, atrás las salidas con tías y primos, atrás ver a mi abuelo elaborando algún instrumento musical, atrás aquellos paisajes que parecían más bien de Europa que de un departamento de una zona tropical como Colombia -bueno, esta bien, este lugar es de clima frío, pero me refiero a la ubicación del país, en general-, atrás el dormir poco por disfrutar mucho…
Ahora llegaba a la Terminal de transportes de Bogotá, desde cajicá, de inmediato un señor con detector de caras me dijo que para Medellín salía en 10 minutos, sin siquiera hablarle… pago y me monta al bus, mis primos, allá afuera miran y sonríen, pasan los diez minutos y aun estoy ahí, mi primo se monta y se despide de nuevo, ahora llega el conductor, hora de partir.
Hora de regresar a casa, pero no a una carpa, sino a la casa en la cual convivo con mi familia, y ahora, de nuevo, con mi hermana, así que más bien me concentre en el hermoso panorama que ofrecía el recorrido, me llamo la atención un municipio llamado guadua, su vegetación hacia honor al nombre, luego una especie de Venecia colombiana, luego ese cielo quería dejarse contemplar en todo su esplendor…
El cielo… solo puedo compartirles suspiros sobre ese cielo… las fotos nunca lograran reflejar por completo ese paraíso…
La gente que iba en el bus no sabia de las reparaciones del puente de la dorada, así que por atrás se escuchaba una señora diciendo que llegábamos a las 8pm, yo sabia que el viaje seria largo, salimos como a las 10:30 am, y eso que me levante a las 6am, pero mi tía me llevo a “la estación” con mi primo a comprar pan, luego fuimos donde otra tía que estaba despierta y allá nos quedamos un buen rato…
Por fin pasamos por honda y se acerca el famoso puente, ya muchos se iban enterando de lo que nos esperaba, por fin, al rato, la interminable fila de carros, hace calor, el sueño me distorsiona un poco los colores, pero no quiero dormir, ahora veo a mi compañera de puesto, su familia esta al lado, ella no viaja sola como yo, tengo ganas de hablarle, pero eso solo se da luego de mucho rato, más de dos horas allí, el cuerpo sudaba así que charlando le dije que podíamos fingir haber estado en la playa… bajar del bus, muchos vendedores que se hacían su agosto, primero comprar un jugo de mora, luego una gaseosa helada, no tengo hambre pero por si las moscas, comprar un almuerzo, luego una cerveza helada en lata… de nuevo al bus, algunos carros no respetan la fila, luego un carro (mula) se atraviesa para impedirlo, luego abren de nuevo el paso en el puente y los carros que vienen se enojan porque el otro no les deja pasar, hay problema, llega la policía de carreteras… mas rato, mas calma, converso un poco con mi compañera de puesto, viene desde Venezuela, charlamos y me doy cuenta que pensamos absolutamente diferente, al punto de ella querer un presidente como Uribe en Venezuela… me cuenta como es ese país, a ella le encanta Colombia y al mostrarme lo que tenemos acá y allá no, me doy cuenta, de nuevo, que vivo en un lugar hermoso pese a lo malo que sucede de vez en cuando.
Pasan las horas, el calor no pasa, mucho liquido, un baño de dudosa salubridad, por fin nuestro turno, pasamos por el puente, la tarde esta para el mejor de los poemas, la tarde es un poema sobre ese río, el río es un poema, de repente todo es un poema así que le digo que poesía es algo así como este paisaje, ella lo confirma.
Empieza a caer la noche, hablamos de comidas, de política, de todo un poco, ella no viene a Medellín hace 8 años, yo se que la va a disfrutar, luego dormir un rato… todo esta oscuro luego de pasar el puente y parar en “el fogón paisa” y reiniciar el viaje…
Llego a Medellín aproximadamente a las 11:30 pm del domingo 6 de julio, a mi casa llego el lunes 7 de julio a las 00:30 am aprox., un largo viaje, una triste despedida a unas dos intensas semanas, un saludo a lo que me espera…
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Paint it blue! 
