Medellín, innovadora en desigualdad.

Uno de los muchos árboles talados para hacer bancos de madera. La contribución de la alcaldía al calentamiento global.
Uno de los muchos árboles talados para hacer bancos de madera. La contribución de la alcaldía al calentamiento global.

Mientras escribo esta entrada, quizás muchos jóvenes de la vereda La Loma, del corregimiento de San Cristóbal, mirarán desilusionados en sus casas hacia el vacío que deja la falta de oportunidades. Y es que uno de los problemas cuando de hacer obras sociales en sectores poblacionales más vulnerables (como lo son especialmente los jóvenes ante la amenaza contínua de la violencia y el tener que formar parte de un bando u otro) se trata, es que muchos proyectos son tan efímeros como lo desee la administración de turno, como lo desee el presupuesto que un día beneficiaba a la comunidad y al otro día a un Gerente de la Bicicleta burócrata cualquiera. Sigue leyendo «Medellín, innovadora en desigualdad.»

Hablando de casas de tortura

Es una realidad escalofriante en la ciudad, de esas de las que pocas personas se atreven a hablar por el temor que corren por sus propias vidas. La desaparición forzada y la tortura, lejos de ser un mito, es una realidad que posiblemente esté en aumento en Medellín. Sigue leyendo «Hablando de casas de tortura»

Y ahora, ¿quién podrá defenderlos? (Urabá)

Asombro, esa fue mi primera reacción cuando al ver el noticiero supe que en Chigorodó estaban desalojando por la fuerza aproximadamente 5400 personas que estaban «invadiendo» predios privados en Chigorodó, Apartadó y Carepa (Antioquia-Colombia).

La presentadora del noticiero, que probablemente dormirá en una cama doble con su marido, bajo un buen techo y un hogar con los lujos que da pertenecer a la clase media-alta del país, los muestra como unos «encapuchados que atacaron con papas bomba a los agentes del ESMAD», y esta claro que ser encapuchado en este país es algo que ya esta bien estigmatizado… Pero las imágenes muestran lo contrario: yo no veo a unos campesinos (que en el noticiero tachan de «supuestos campesinos») que se fueron a buscar al ESMAD para atacarlos, veo unos agentes del ESMAD lanzando gases y destruyendo las casas de miles de personas pobres, ó mejor dicho, sus tugurios, sus albergues provisionales (además en una temporada invernal que parece extenderse hasta julio). Sigue leyendo «Y ahora, ¿quién podrá defenderlos? (Urabá)»

Libertad, Orden y Justicia

Les anuncio por anticipado algo que a algunos nos va a sacar bilis en exceso, a otros les producirá risa, a otros vergüenza, en fin, no faltará el que se sienta orgulloso.

Evolución del escudo de Colombia
Evolución del escudo de Colombia

Imagínense que a nuestro escudo patrio sólo le falta un debate en el congreso para cambiarle el aspecto a algunas partes del himno, pues no solo estamos muy inconformes con nuestra constitución, también estamos inconformes con nuestro escudo, es cierto, el istmo de Panamá no nos pertenece, pero…

El nuevo escudo pretende que en la franja inferior se encuentren las islas de san Andrés y providencia, y otros terrenos que aún están en pelea con Nicaragua, dichos terrenos y espacios marítimos aún se encuentran en procesos judiciales, y, aunque nuestro respetable gobierno celebre nuestra independencia en este lugar, no va a acelerar los procesos con eso ni mandando paraquitos a amenazar para que se apuren, los procesos judiciales son lentos, y es probable que nos confirmen como propios estos lugares, pero celebrar allí nuestra independencia y luego proponer este lugar en vez del usual istmo de Panamá es todo un reto al gobierno nicaraguense, el cual se ha enfrentado diplomáticamente con el nuestro en varias ocasiones.

Ahora, lo más gracioso del asunto: La nueva cinta que sostiene el Cóndor de los andes no dirá “libertad y orden”, ahora será “libertad, orden y justicia”, y de repente podemos pensar en los asesinos que tienen en estados unidos pagando por el narcotráfico mientras las víctimas de sus crímenes todavía sufren por la impunidad de estos, mientras ellos se niegan a confesar donde entierran sus muertos, y nuestra “justicia” les ruega y se les arrodilla pidiéndoles que confiesen.

Pensamos en nuestra justicia en sí, que es un gran fiasco, igual que el programa aquel de “libertad, justicia y reparación”, que es lo que desearía nuestro honorable presidente que saliera en la cinta de nuestro escudo en lugar de “libertad y orden” libertad para los asesinos, in-justicia para los pobres, reparación de los bienes sagrados de nuestros asesinos.

Y es que es cierto, nuestra rama judicial puede entrar en paro, pero, como sugería algún bloguero –pronto busco el enlace- ¿para qué sufrir por el paro judicial, si nuestros más grandes criminales andan tranquilos, y, en su gran mayoría, libres? ¿Para encerrar al que mata una gallina? Si el que mata poblaciones enteras goza de nuestra “justicia y reparación”, motivo por el cual su pena en la cárcel es absurda, tan absurda como la condena de Guillermo Valencia Cossio, que en este momento goza de una vida plena en su gran mansión y todos juramos que sufre de tener una casa por cárcel.

Por favor!, sufriría en casa por cárcel si fuera un pobre más de nuestro país, si su casa fuera un tugurio, si su familia se muriera de hambre porque él no trabaje, pero no, él vive feliz en su mansión y sus abogados demás que le llevan regalitos.

Esa es nuestra justicia, una justicia que le da cadena perpetua al que se roba una gallina por hambre y le da mansión por cárcel al que no se lo merece…

“Libertad, Orden y Justicia”, lo de libertad y orden es posible, más pensando en el predominante bipartidismo de nuestro país, ese que durante muchos años tuvo una sangrienta guerra y que ahora convive feliz por debajo de la mesa.

“Libertad, Orden y Justicia”, tal vez nos sirva para recordar los improperios que nuestro honorable jefe de estado lanza a nuestra suprema corte por el hecho de investigarlo, entre otros, tal vez nos sirva para recordar nuestros secuestrados que durante muchos años sirvieron de pantalla para liberar a Ingrid, y que, ahora a nadie les importa, tal vez nos sirva para recordar el fango del cual debemos levantarnos.

Pensándolo bien, si, es un buen escudo, escudo de nuestro secuestro, desorden, injusticia, y las tierritas aquellas que nos muestran lo poco que le importa a nuestro gobierno que un proceso judicial aún no termine, y haga posesión de dichos lugares.

Enlaces relacionados:

El espectador.com

Caracol.com (este es del 2004, pueden creerlo)

Radiomundial.com