Asombro, esa fue mi primera reacción cuando al ver el noticiero supe que en Chigorodó estaban desalojando por la fuerza aproximadamente 5400 personas que estaban «invadiendo» predios privados en Chigorodó, Apartadó y Carepa (Antioquia-Colombia).
La presentadora del noticiero, que probablemente dormirá en una cama doble con su marido, bajo un buen techo y un hogar con los lujos que da pertenecer a la clase media-alta del país, los muestra como unos «encapuchados que atacaron con papas bomba a los agentes del ESMAD», y esta claro que ser encapuchado en este país es algo que ya esta bien estigmatizado… Pero las imágenes muestran lo contrario: yo no veo a unos campesinos (que en el noticiero tachan de «supuestos campesinos») que se fueron a buscar al ESMAD para atacarlos, veo unos agentes del ESMAD lanzando gases y destruyendo las casas de miles de personas pobres, ó mejor dicho, sus tugurios, sus albergues provisionales (además en una temporada invernal que parece extenderse hasta julio).
Es triste que en mi país mucha gente pierda la capacidad de asombro, me duele pensar que esto a pocos le importe, me duele pensar que los medios jueguen de esa manera con las vidas de más de cinco mil personas, porque es además un juego bien macabro: hacer pasar por terrorista (que es el sinónimo de encapuchado en este país gracias a nuestro querido ex-presidente y los medios, entre otros) a alguien que no tiene una propiedad donde dormir, que debe invadir la propiedad de otro y que, además, duerme bajo un plástico, un plástico que se puede llevar el viento en cualquier momento:
También es triste que mientras que en el noticiero digan que no van a ceder a las vías de hecho, lo que ocurre es todo lo contrario: un país donde muchos viven en la extrema pobreza y el hacinamiento deben irse a terrenos de invasión, terrenos dónde llega el ESMAD a destruir los tugurios dónde viven estas personas en condiciones lamentables. Yo me pregunto: ¿Quién es el afectado?, la respuesta es clara, los pocos terratenientes (en este caso son como 11) que poseen grandes extensiones de tierra y que se lamentan porque estas personas habitan temporalmente una pequeña parte, pues ellos prefieren que allí vivan sus vacas.
Triste que en este gobierno se juegue siempre a ser el «Robin Hood de los ricos», tal y como ocurrió con Agro Ingreso Seguro, ahora en lugar de hablar con las familias afectadas y que deben vivir en terrenos de invasión porque no tienen otro lugar donde vivir, se defiende con la fuerza a los grandes propietarios de tierras. Claro, era más fácil mandar al ESMAD que poner a un funcionario a cumplir con su trabajo y hacer un acuerdo con la comunidad para que su estancia fuese temporal, mientras el gobierno ayudaba con alguna solución.
Es irritante pensar que el matiz que se le de a esto sea político, lavarse las manos diciendo que la invasión masiva a estos terrenos estaba dirigida por algunos políticos, ¿será que si uno tiene un buen techo se va a invadir el terreno de otro a vivir bajo un plástico solo porque un político se lo dijo? Definitivamente no.
¿Dónde queda la planeación municipal, que suena más a chiste? ¿Dónde queda el derecho a la igualdad? ¿Si el estado en lugar de defender a los más pobres, los ataca, ahora quién podrá defenderlos?
Notas:
-A propósito de la «ley Lleras» la imagen que acompaña este post. Por una red libre en la que se pueda compartir información sin ser perseguido. Vale la pena resaltar que este blog no se lucra de sus visitas.
-La presentadora del noticiero cumple con su trabajo, recibe órdenes de lo que debe decir y lo que no, pero dudo mucho que la echen si en lugar de decirles encapuchados ó «supuestos campesinos» les dice campesinos, ó al menos el eufemismo «personas en situación de calle», por cierto, si es una periodista, ¿Por qué les dice supuestos campesinos? ¿No es su deber acaso averiguar si en verdad son campesinos ó no?
Actualización: 9 de mayo de 2011, 13:13pm
Acaban de decir en Teleantioquia noticias que los desalojaron pacíficamente, en realidad no los desalojaron pacíficamente, los campesinos decidieron irse pacíficamente, no creo que el intento de desalojo con el ESMAD pueda calificarse de pacífico.
Lecturas recomendadas:
Hacinamiento obliga a invadir en Urabá – Urabá al día
Continúa recuperación de fincas invadidas en el Urabá antioqueño
Paint it blue! 
Excelente post, Blueandtanit, e interesante tema. Precisamente ayer un profesor me estaba contando que estuvo en Urabá y Turbo, municipios con altos problemas de corrupción y parapolítica, y que las cosas están peor de lo que uno piensa.
Es un problema enorme el que representa la ineficacia del gobierno para atender a estas personas, pues el invierno todavía no termina y es lamentable que la única solución que hasta el momento se haya planteado sea el desalojo. A propósito de eso, los que se encargaron de desalojar fueron integrantes de un comando especial del ESMAD, que se trajo exclusivamennte desde Bogotá para este caso. Estas personas están resueltas a vivir en algún lugar y la constitución así se los garantiza, seguramente ese terreno es de los terratenientes que tienen en nuestro país tantas hectáreas sin actividad.
En fin. Buena tu reflexión. Felicitaciones,
Tomáz.
Tomáz (RESPUESTA)
Como en todos los problemas de neustro país, la cosa es más compleja de lo que parece, y tristemente los problemas no se tratan de solucionar primero con el diálogo, sino que la primera opción es siempre la violencia, llevar al ESMAD a provocar a las personas, lo mismo que hacen cuando rodean a UdeA.
De las tierras, con toda esa historia de la propiedad privada debo contarte que la constitución no lo permite, sin embargo, si una persona lleva muchos (como 20-25) años viviendo en un terreno se puede decir que ya es suyo. la constitución les da derecho a una vivienda digna, pero por todo ese asunto debe ser en terreno comprado. Es muy triste que este país cada día se llene más de grandes terratenientes que explotan, que matan y contratan paramilitares, que acaban con nuestros recursos naturales más hermosos, y el estado en lugar de prohibirles les da todos los permisos para que actúen a sus anchas.
Abrazos.